YO ME LO MEREZCO - DE LA VIEJA HIPOCRESÍA A LOS NUEVOS CINISMOS
Nunca se ha celebrado tanto el propio bienestar y la autoestima, sin culpas ni vergüenzas ni otros atavismos de una vetusta moral burguesa con raíces religiosas que van perdiendo fuerza. Pero, si somos más libres y felices que nunca, ¿por qué sentimos tanta fragilidad y frustración? Si se nos incita al "empoderamiento", ¿por qué se ha generalizado la impotencia, la ansiedad y la depresión? Paula Sibilia analiza cómo la hipocresía de la modernidad que premiaba la virtud y castigaba sus faltas, aunque disimulaba con pudor toda suerte de deslices ha sido reemplazada por un nuevo tipo de cinismo, que se expresa en fenómenos perturbadores como la posverdad, las fake news, los trolls o los haters. ¡Tú puedes!, incita eufórica la época, o Just do it, excita la publicidad, capitalizando al deseo bajo la dinámica del consumismo y del espectáculo.
«Si yo quiero y me lo merezco, ¿por qué no lo logro? Parte de la respuesta a ese tipo de preguntas reside, sin duda, en la escasa neutralidad de las tecnologías digitales con las que nos hemos vuelto compatibles. Sobre todo, en la peculiar temporalidad implícita en el uso creciente de aparatos que operan en red, disponibles en todo momento y lugar, que ofrecen un menú amplísimo de opciones para el consumo online».
«Al multiplicarse tanto las opciones disponibles como las chances de concretarlas, aumenta también la lista de deseos frustrados y, en consecuencia, la deuda que jamás logrará saldarse. Entre otros motivos, porque termina siendo funcional al nuevo régimen: el consumidor es, por definición, alguien insatisfecho; aunque su voracidad sea constantemente excitada, nunca deberá colmarse».
«Bajo esa plétora de estímulos y ante semejante apertura de las posibilidades existenciales, sabemos que siempre habrá algo más interesante o divertido, más útil, placentero o imprescindible para ver, tener, hacer, comentar, compartir, etc. Pero también sabemos que nunca lograremos consumir ni consumar todo eso. La frustración está garantizada, así como la ansiedad, el cansancio e inclusive el aburrimiento».
PAULA SIBILIA
Nació en Buenos Aires y vive en Río de Janeiro, donde es docente de Estudios Culturales y Medios en la Universidad Federal Fluminense UFF e investigadora de las agencias públicas brasileñas CNPq y FAPERJ. Su producción ensayística aborda temas culturales contemporáneos bajo la perspectiva genealógica, centrándose en las relaciones entre cuerpos, subjetividades, tecnologías y manifestaciones mediáticas o artísticas. Estudió las licenciaturas de Comunicación y Antropología en la Universidad de Buenos Aires UBA , una maestría en Comunicación UFF , un doctorado en Comunicación UFRJ , otro en Salud Colectiva UERJ , y posdoctorados en París VIII y la UBA. Es autora de El hombre postorgánico 2005 , La intimidad como espectáculo 2008 y Redes o paredes 2012 .
Edad recomendada: Adultos.