From the bestselling novelist and author of The Invention of Solitude, a moving and highly personal meditation on the body, time, and language itself "That is where the story begins, in your body, and everything will end in the body as well. Facing his sixty-third winter, internationally acclaimed novelist Paul Auster sits down to write a history of his body and its sensations-both pleasurable and painful. Thirty years after the publication of The Invention of Solitude, in which he wrote so movingly about fatherhood, Auster gives us a second unconventional memoir in which he writes about his mother's life and death. Winter Journal is a highly personal meditation on the body, time, and memory, by one of our most intellectually elegant writers.
AUSTER PAUL
Nueva Jersey , 1947. «Toda vida es inexplicable -escribe Paul Auster-. Por muchos hechos que se cuenten, por muchos datos que se muestren, lo esencial se resiste a ser contado.» Y sin embargo, su condición de narrador quizá pueda explicarse a partir de La invención de la soledad 1982 . El padre de Auster había muerto y atrás quedaban sus traducciones del francés, sus poemas como «puños cerrados», sus obras entre bambalinas como «negro» literario y sus estudios de literatura francesa, italiana e inglesa en la Universidad de Columbia. De su quehacer lírico había nacido una prosa elegante y depurada. La trilogía de Nueva York 1987 fue su obra consagratoria. En ella, el azar lleva a los protagonistas a asumir distintas identidades dentro de una compleja arquitectura narrativa de espejismos metaficcionales, una pesadilla urbana teñida de enfermedad, locura y fracaso. El Palacio de la Luna 1989 y Leviatán 1992 , ganadora del Premio Médicis, son otras de sus obras más destacadas. En 2006 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras como reconocimiento a la renovación literaria que supuso la unión de las tradiciones norteamericana y europea. Para Auster, las palabras del célebre dramaturgo Peter Brook bien podrían definir la aspiración final de su obra: que posea a un tiempo «la intimidad de lo cotidiano y la distancia del mito, porque sin cercanía no es posible el sentimiento y sin distancia es imposible el asombro».