UNA HABITACIÓN PROPIA
¿Qué habría pasado si Shakespeare hubiera tenido una hermana con su mismo talento para la escritura? Probablemente, que él seguiría siendo un faro de las letras universales y ella, condenada al anonimato, se habría suicidado. Esto decía Virginia Woolf a las estudiantes universitarias que en 1928 atendieron a sus conferencias sobre las mujeres y la literatura. Y lo decía, precisamente, invocando también a Jane Austen o a las Brontë, para animarlas a no dejarse aplastar por el peso de una historia eminentemente masculina. "Una habitación propia" sigue siendo hoy libro de cabecera porque es una invitación a la creación libre de prejuicios y de obstáculos, y una llamada al encuentro de las mujeres con la escritura  y con la realidad  para que ocupen por fin el lugar que siempre han merecido. Y porque es, además, un texto brillante, divertido y mordaz que no se agota jamás en la relectura y que refleja la grandeza de su autora: una de las escritoras más geniales de la historia.
Traducción de Catalina Martínez Muñoz.
Edad recomendada: Adultos.
WOOLF VIRGINIA
Virginia Woolf  Londres, 1882  fue una autora fundacional de la literatura moderna e ineludible referente feminista. Nació en medio de una familia estrechamente vinculada al circuito artístico e intelectual de la época pero nunca asistió al colegio formal. Desde sus primeros años compartió con figuras como Henry James o Julia Margaret Cameron, al tiempo que despertó un interés vital por los libros. Pese a su temprano oficio de escritora y rol crucial en el mítico grupo Boomsbury -junto a Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein-, Woolf no publicó sino hasta los treinta y tres años. Fin de viaje  1915  fue su primera novela, y aunque no generó la misma repercusión que sus siguientes libros, destacó por su tono agudo y satírico. Dos años después, junto a su marido Leonard Woolf, fundó la crucial editorial artesanal Hogarth Press, donde publicaron autores como Freud, Mansfield y Eliot. En 1919 publicó Noche y día, en cuyas páginas aborda la temática del sufragio femenino y el cuestionamiento al matrimonio como puente para la felicidad. Sin embargo, la crítica no lo consideró un libro relevante. Con su tercera novela, El cuarto de Jacob  1922 , deformó las estructuras tradicionales del género y desarrolló una escritura de corte más experimental. Posteriormente, escribió las obras que la consolidaron como una de las autoras icónica siglo XX: La señorita Dalloway  1925 , Al faro  1927 , Orlando  1928  y Las olas  1931 , son solo algunas de sus obras destacadas. Woolf también escribió una larga listas de artículos, cuentos, biografías y ensayos, como Un cuarto propio  1929 , que la situó en un lugar imprescindible para los feminismos contemporáneos. Con los años, lo que probablemente fue un trastorno bipolar, comenzó a mermar su vida y su trabajo literario. Los abruptos cambios de ánimo, los recurrentes estados depresivos y la impotencia de no poder escribir, fueron los motivos que la llevaron a cruzar el jardín con los bolsillos de su abrigo lleno de piedras y sumergirse en el río Ouse el veintiocho de marzo de 1941.