Estos poemas están lejos de ser un mundo lleno de luz y belleza, donde los personajes son más humanos y la naturaleza es más misteriosa y fantástica. Este es un mundo habitado por princesas con piojos enamorados en el pelo, así como princesas hechas de alambre que no pueden bailar; sirenas que se enamoran de peces dragón, polillas y cucarachas que invaden los cerebros de las personas y hongos que crecen sin cesar. Cuestionando la naturaleza de las cosas, como qué es la música o enfrentarse a la muerte, la autora explora constantemente estos temas con un lenguaje irónico. Colaborando en la creación de este mundo, Adolfo Serra ilustra este espacio natural y de ensueño creando personajes y escenas fantásticas, llenas de detalles que el lector deberá identificar para descubrirse en el universo contenido en este libro, ganador de la Poesía Hispanoamericana. Precio Niños 2017.