Un cuento de enfermera, una historia en la que una familia se ve envuelta en una serie de intrigas, secretos y manipulaciones, también encierra una novela de amor.
Con mucha astucia, Louisa May Alcott, nombra a sus personajes principales como Snow y Steele, anticipando el carácter de cada uno y los enfrenta en un relato romántico.
La autora de los tan populares Mujercitas y Hombrecitos da un giro en su narración para atrapar al lector en un cuento cuasi policial con tintes sombrios que nos muestran las cimas y las bajezas humanas en su gama más amplia.
ALCOTT LOUISA MAY
Louisa May Alcott fue una escritora estadounidense de gran relevancia. Su padre, el filósofo Amos Bronson Alcott, tenía un enfoque idealista de la vida, y quiso que su familia se centrara en el crecimiento espiritual, aún a riesgo de vivir siempre en la pobreza. El hogar de los Alcott recibía visitas de escritores tan relevantes como Nathaniel Hawthorne, Henry David Thoreau o Ralph Waldo Emerson, lo que sin duda influyó en la educación de la joven Louisa. Aunque publicó muchos relatos breves en revistas de la época y diferentes novelas, ninguna alcanzó la relevancia cultural y la categoría de clásico de Mujercitas , que se convirtió en un éxito inmediato y otorgó a Alcott gran popularidad. Esta deliciosa historia autobiográfica, que describe de forma costumbrista las aventuras domésticas de cuatro hermanas muy diferentes en la Nueva Inglaterra de mediados del siglo XIX, es un canto a la alegría de vivir, mostrando el retrato de unas mujeres fuertes, independientes y muy reales.