A casi cien años de su publicación vio la luz en inglés en 1922 , Ulises sigue siendo considerado una obra maestra. Su argumento es de una sencillez extrema: la vida de dos hombres comunes, Leopold Bloom y Stephen Dedalus, durante veinticuatro horas en Dublín; más el legendario monólogo final de Molly, la esposa de Bloom. Sin embargo, ese vagabundeo de un día por la ciudad cambió para siempre la literatura: en cierta forma la refundó. Ensanchó sus registros, su mirada y su retórica, descubrió modos de escritura que hasta entonces no existían y marcó y es un hecho que seguirá marcando a varias generaciones de escritores. Ulises es una cumbre poética inigualada.
La traducción de una obra maestra siempre es un desafío superior. En el caso de Ulises este desafío es aun mayor. Para escribir aquello que todavía no estaba escrito, James Joyce llevó el lenguaje al confín de su sentido. Esta deslumbrante versión de Rolando Costa Picazo hace justicia al talento de su autor, y nos permite leer en castellano sus hallazgos y su prosa inimitable. Las notas que acompañan esta edición crítica son indispensables no para la comprensión del texto sino para que la experiencia de lectura se acerque a la de un lector ideal de este libro.
JOYCE JAMES
James Augustine Aloysius Joyce nace en Dublín el 2 de febrero de 1882 y cursa casi la totalidad de sus estudios con los jesuitas, de los que nunca renegará del todo. Estudia Lenguas Modernas en la universidad y con veinte años marcha a París para estudiar Medicina y convertirse en un escritor. Tras regresar a Dublín para asistir a la muerte de su madre, lleno de proyectos frustrados y convencido de que seguir en su país sería enterrarse en vida, marcha definitivamente al Continente en 1904 con Nora, la que será su mujer hasta el día de su muerte. Escribe simultáneamente la novela autobiográfica Stephen Hero y la colección de cuentos Dublineses, al tiempo que se gana la vida como profesor de inglés. Vive en Pola, en Trieste, en Roma, otra vez en Trieste. Publica Dublineses y transforma su novela autobiográfica en el definitivo Retrato del artista adolescente. Ya famoso, escribe Ulises y se marcha a vivir a París con su familia para atender la publicación. Los siguientes dieciséis años los dedica a escribir Finnegans Wake, la obra más difícil de la literatura. No mucho después de su conclusión, en plena guerra, enero de1941, muere y es enterrado en Zúrich.