Sobre la adivinación
El tratado Sobre la adivinación  De divinatione  consta de dos libros, en el primero de los cuales Quinto Cicerón, hermano del orador, sostiene la creencia en la validez de la adivinación, otorgando crédito a las tesis de los estoicos. En el libro segundo, a modo de conclusión, Marco Cicerón refuta las afirmaciones de Quinto en clave de racionalismo escéptico.
Cicerón, Marco Tulio
 
EDICIÓN BILING ÜE
Introducción, traducción y notas de Jorge Mainero.
Los diálogos de Cicerón proveen información confiable, exposición coherente y argumentación constante sobre las escuelas filosóficas helenísticas. Hacia el año 55 a.C. él había concebido un ambicioso programa ensayístico que incluía la imitación del diálogo platónico para registrar sus reflexiones acerca de la oratoria, la filosofía política y la ley. Posteriormente, del 46 al 44 a.C., encaró la composición de obras sobre ética y epistemología, así como un tríptico religioso formado por Sobre la naturaleza de los dioses, Sobre la adivinación y Sobre el destino. Aquí dista de ser un mero transcriptor del pensamiento griego, ya que transmite como augur un conocimiento directo de la religión romana tradicional.
Entre ambos libros del tratado se instala una dialéctica de los signos adivinatorios, entendidos al comienzo como revelaciones de un orden divino, más tarde como eventos fortuitos producidos por libre juego del azar.
CICERON
Arpino, actual Italia, 106 a.C.- Formies, id., 43 a.C.  Orador, político y filósofo latino. Perteneciente a una familia plebeya de rango ecuestre, desde muy joven se trasladó a Roma, donde asistió a lecciones de famosos oradores y jurisconsultos y, finalizada la guerra civil  82 a.C. , inició su carrera de abogado, para convertirse pronto en uno de los más famosos de Roma.