TOBERMORY Y OTROS CUENTOS DE HUMOR Y DE HORROR
Saki es uno de los pocos maestros indiscutibles del relato corto inglés y quizás el portavoz más agraciado de la «Tarde Dorada» de Inglaterra: los apacibles años previos a la Primera Guerra Mundial. Sus relatos son divertidísimos, sobrenaturales y macabros, muy personales, llenos de ingenio excéntrico y situaciones poco convencionales. Aunque, como tantos otros de su generación, murió trágicamente joven, en combate en el Frente Occidental, su reputación como escritor siguió creciendo mucho después de su muerte. Con su gran don como escritor de sátiras sobre la sociedad eduardiana contemporánea de clase alta, Saki fue considerado por Borges, junto a Kipling y Thackeray, uno de los ingleses ilustres nacidos en Oriente. «Con una suerte de pudor, Saki da un tono de trivialidad a relatos cuya íntima trama es amarga y cruel. Esa delicadeza, esa levedad, esa ausencia de énfasis nos recuerda las deliciosas comedias de Wilde». Jorge Luis Borges «Si empiezas un relato de Saki, lo terminarás. Cuando lo hayas terminado, querrás empezar otro, y cuando los hayas leído todos, nunca los olvidarás. Se convertirán en una adicción, porque son mucho más que divertidos». Tom Sharpe «Sus mejores historias son siempre más bellas que cualquier obra maestra de cualquier otro escritor». Roald Dahl
Edad recomendada: Adultos.
SAKI
Hector Hugh Munro, Saki, Akyab, Birmania, 1870 - Francia, 1916 . Su madre murió cuando apenas tenía dos años, y Hector se crió junto a sus dos hermanos en casa de la abuela y de dos tías paternas, en Devon. En junio de 1893, partió a Mandalay para ocupar un puesto en la policía militar de Birmania, pero la malaria forzó su regreso a Inglaterra. En 1896 se instaló en Londres, dispuesto a ganarse la vida como escritor. En 1900 publicó una historia de Rusia y artículos de sátira política en los que firmó por primera con el nombre de Saki. A partir de 1903 trabajó como corresponsal extranjero de The Morning Post en diversas capitales europeas, al tiempo que sus cuentos aparecían en publicaciones periódicas. En 1909 inició una carrera de escritor independiente. Al estallar la guerra, se alistó voluntario como soldado raso. Murió en noviembre de 1916, pocos días antes del final de la batalla del Somme. En 2005, Alpha Decay publicó la primera edición de los Cuentos completos en castellano.