Los juegos no son sólo una fuente infinita de diversión. Quienes participan en ellos deben tomar decisiones de todo tipo -en la jerga técnica se dice que deben elegir una estrategia-, que condicionan el resultado, por lo que el análisis de las opciones, las propias y las del rival, es una actividad crucial si se pretende salir victorioso. Para lidiar con estos sutiles dilemas, en la primera mitad del siglo XX empezó a desarrollarse la teoría matemática de juegos, un sólido cuerpo de ideas que ha encontrado aplicaciones mucho más allá de los tableros y las mesas de casino; hoy sus postulados y sus métodos se usan en un sinfín de actividades económicas, administrativas, políticas y psicológicas pues combinan la versatilidad y el rigor, la empatía y el ingenio para lidiar con la incertidumbre.
Este texto introductorio se propone dos objetivos: efectuar un recorrido por algunos temas matemáticos de aplicación directa a la resolución de problemas y presentar una forma de pensar y comprender el mundo a partir de la formulación de problemas -a veces algo más importante que su resolución-. Con un enfoque amplio y salpicado de curiosas historias que acompañaron los diversos hallazgos que aquí se describen, Amster y Pinasco presentan una guía accesible para el estudio y la formalización de los problemas en que se requiere tomar decisiones. Aquí lo lúdico no está en juego en sí, sino en el uso que los lectores logren dar a este texto.