Querida Poldy: ¿Por qué tú? ¿Y quién iba a contarnos del dolor, con tanta realidad y verso, si no tú ? ¿Y quién podría darle forma de poesía a una lágrima perdida, si no tú? ¿Y quién mejor para Dios que tú para hablarles a los comunes del dolor que Él sintió el día que vio a su hijo morir por nosotros? ¿Por qué tú? Porque en medio de la devastación, tú sigues siendo preferida. Sólo a alguien como tú puede escoger Dios para transmitirnos su dolor con palabras del corazón. Te amamos. Nos dueles. Ricardo Montaner