En el siglo XX se creía que la sexualidad femenina era como la de los hombres pero «descafeinada», es decir, básicamente igual a la de ellos pero no tan buena. Nadie entendía esos «asuntos de mujeres» tan complicados como son la respuesta genital, el deseo sexual o el orgasmo.
Sin embargo, todo cambió cuando Emily Nagoski escribió Tal como eres. Basándose en las experiencias de miles de mujeres y en las investigaciones científicas más punteras, la autora revela las claves para potenciar el bienestar sexual femenino, que se basan en tres cuestiones esenciales:
PISAR EL ACELERADOR O SOLTAR LOS FRENOS: La inmensa mayoría de las mujeres nos esforzamos por pisar el acelerador la excitación , sin darnos cuenta de que primero tenemos que soltar los frenos los mecanismos de inhibición para ponernos en marcha.
CONTROLAR EL CONTEXTO: Así como las cosquillas son divertidas en un contexto positivo e irritantes en uno negativo, casi cualquier sensación y muy en especial la respuesta sexual requiere de un contexto positivo para resultar agradable.
RECONOCER QUE EL DESEO LLEGA EN RESPUESTA AL PLACER: Todas esperamos que el deseo sexual sea espontáneo, es decir, que surja anticipando el placer; sin embargo, lo más habitual es que brote en respuesta a él.
La Dra. Nagoski explica que lo que convierte la vida sexual en algo seguro y divertido no es lo que hacemos en la cama ni la forma o disposición de las partes anatómicas de nuestro cuerpo, sino cómo nos sentimos nosotras al respecto. Lejos de resultar factores periféricos, el estrés, el estado de ánimo, la confianza y la imagen corporal son piezas fundamentales de nuestro bienestar sexual, por lo que no debemos juzgarnos ni compararnos con nadie, sino abrazar nuestras propias respuestas sexuales en cada momento y honrarlas como las experiencias únicas que en realidad son.
«Una clase magistral sobre la ciencia del sexo».
IAN KERNER, terapeuta sexual y autor de Ellas llegan primero