Las cosas en apariencia más puras, más sublimes, las cosas del arte, no son  diferentes de los objetos sociales y sociológicos. De hecho, su  "purificación" y su alejamiento del mundo cotidiano son resultado de  relaciones sociales específicas. Y esas relaciones constituyen el universo  donde se producen, se distribuyen, se consumen y donde se genera la creencia  en su valor.    En los textos que componen este libro, Pierre Bourdieu analiza  minuciosamente las reglas que configuran, en cada campo de producción  cultural, qué se considera valioso y qué no, y cuáles son los procesos y los  agentes que conducen a la consagración de un artista o una obra, o a su  olvido. Así, se ocupa de describir el sistema de jerarquías y de luchas por  la distinción que opera en el ámbito de las editoriales, el teatro, las  galerías de arte y los museos. A través de nociones como campo, capital  simbólico, habitus, illusio, Bourdieu demuestra que las disposiciones y los  actos considerados más individuales y más libres -por ejemplo, los gustos  literarios y musicales- están atravesados por la lógica social que determina  la legitimidad de ciertas formas artísticas y el carácter herético de otras.