Una de las pocas historias que no exigen presentación
alguna, un argumento que forma parte del imaginario
colectivo, un drama que se repite incansablemente hasta
nuestros tiempos y una traducción contemporánea que renueva los votos y la vigencia de un clásico inoxidable. Como típica obra del barroco, donde todas las clases sociales se entrelazaban en el teatro, en Romeo y Julieta se mezclan lo cómico y lo trágico, lo bajo y lo alto, lo procaz y lo refinado. En una misma escena se puede pasar de los chistes de bajo tono de los criados de los Capuleto a la delicada lírica petrarquesca de Romeo. La traducción del aclamado escritor Carlos Gamerro no solo encuentra un estilo o un tono rioplatense como ya lo hizo con Hamlet y El mercader de Venecia, publicados por interZona, sino que mantiene intactos los vasos comunicantes que permiten pasar con fluidez del vodevil al teatro serio, del lenguaje sofisticado del Colón a los cánticos de cancha, renovando el valor de una de las historias más representadas y dejando en
evidencia que siempre es un buen momento para leer a William Shakespeare.
SHAKESPEARE WILLIAM
Bautizado el 26 de abril de 1564, Stratford-upon-Avon, - 23 de abril de 1616, Stratford-upon-Avon.
William Shakespeare fue un poeta, dramaturgo y actor inglés, considerado el más grande autor dramático de todos los tiempos. Resulta muy difícil hablar de Shakespeare sin caer en tópicos. A pesar de que sus obras se escribieron a caballo entre los siglos XVI y XVII y se representaron en un teatro modesto, la inmensa mayoría han sobrevivido, se siguen representando en todo el mundo y forman parte del acervo cultural. Paradójicamente, la vida del llamado "cisne de Avon" sigue envuelta de misterio. Por no saber, no se sabe con seguridad ni el día en que nació. De hecho, existen conspiranoicos que aseguran que en realidad las obras no las escribió él, sino que simplemente las firmó, y que el verdadero autor fue Edward de Vere, XVII conde de Oxford, que se escondió tras la figura del actor. En cualquier caso, lo importante es su legado. Shakespeare cultivó con igual acierto drama y comedia. De su vasta obra cabe destacar Hamlet, Macbeth, Otelo, El rey Lear, Mucho ruido y pocas nueces y Romeo y Julieta.