QUIERO SER ARQUITECTO
Este es un libro peligroso porque quien lo lea admirará la arquitectura, tanto que seguramente querrá ser arquitecto, o querrá poner a uno en su vida. Esto solo lo podría transmitir alguien que no pueda ocultar que, para él, es la profesión "más bonita del mundo". Así, el autor describe cómo se construye esa personalidad tan característica de los arquitectos que, más allá de las estructuras y los proyectos, se nutre de arte, literatura, música y hasta la cocina. Todo aquello que contribuya a construir una idea. Construir, escribir y enseñar. Sabiendo que no hay recetas infalibles, esto es lo que Alberto Campo Baeza aconseja, desde la experiencia, a quien quiera ser arquitecto, y a quien comparta esa pasión por esta disciplina. Muestra cuán cerca está la arquitectura de traducir ideas con palabras, colocadas de tal manera que al leerlas hacen soñar. En definitiva, este libro es arquitectura con palabras.
ALBERTO CAMPO BAEZA
Nació en Valladolid y vio la luz en Cádiz. Sus obras van desde casas pequeñas como la Casa Turégano, la Casa Gaspar o la Casa de Blas, hasta obras grandes como Caja Granada o el Consejo Consultivo de Zamora. Su trabajo ha sido expuesto en lugares como el Crown Hall de Chicago, la Basílica de Palladio, el Tempietto di S. Pietro in Montorio, el MAXXI en Roma o la American Academy of Arts and Letters en Nueva York. Es catedrático de Proyectos en Madrid desde 1986 y ha sido profesor en la Escuela Politécnica Federal de Zurich ETH, en alemán , la Escuela Politécnica Federal de Lausana EPFL, en francés , Penn University en Filadelfia, en la Universidad Católica de América de Washington CUA, en inglés y en muchas otras universidades del mundo. En 2014 ingresó como académico de número en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de España. Ha recibido la Tessenow Gold Medal, el Arnold W. Brunner Memorial Prize, el International Award Architecture in Stone y el Fellowship del RIBA de Londres en 2014. Ha publicado diferentes textos sobre arquitectura como: La idea construida, Barragán, Pensar con las manos, Principia Architectonia, Poetica Architectonica y Buscar denodadamente la belleza. En su biblioteca hay más libros de poesía que de arquitectura. No tiene coche ni televisión ni móvil ni reloj. Y es feliz.
Edad recomendada: Adultos.