Los Díaz son una familia como tantas. Papá Julio, mamá Agostina,la pequeña Abril y su hermanito recién nacido. Les costó elegir un nombre para el nuevo integrante de la familia, pero finalmente lograron ponerse de acuerdo y encontraron el nombre ideal. Un nombre que les gustaba a los tres. Lo que no imaginaron fue lo difícil que sería anotarlo en el registro civil. Parece que el nombre que habían elegido no existía
¡¿Cómo podía ser posible semejante cosa?! ¡No, no y no! Ni Julio ni Agostina aceptarán un "no" como respuesta, ni aceptarán ninguna sugerencia que los haga cambiar de opinión. Ellos están decididos y provocarán un gran alboroto entre todos los empleados del registro civil hasta lograr su objetivo. Porque ellos están convencidos de que su pequeñito debe llamarse ¿Cuál será el nombre que eligieron los Díaz? ¿Se animan a averiguarlo?
POSER WALTER P.
Nací en el siglo pasado, en 1971, por lo que tengo dos siglos. Y como ya había lápices en el siglo pasado, usé esa fantástica herramienta para dibujar en cada hueco de mi casa aviones, autos y capitanes timoneando barcos en los más tormentosos y bravos mares. "¡¿Qué son esos rayones?!", me retaba mi mamá, como si no hubiese sido réquete obvio que se trataba de aviones, autos y capitanes timoneando barcos en los más tormentosos y bravos mares. Parte de mi infancia la pasé en Munich, hermosa ciudad medieval de Alemania, haciendo bolas de nieve en invierno, bolas de miga de pan en verano y "rayando" con mi lápiz durante las cuatro estaciones. A medida que fui creciendo descubrí que además de "rayar" me gustaba leer, escribir, pintar, tocar la guitarra y muchas otras cosas que sigo haciendo a pesar de mis dos siglos. Mientras tanto, estudié algunas cosas antes de decidirme por el periodismo, profesión que hoy practico.También cuento con muchos premios que todavía no gané, muchos libros que todavía no escribí y otros tantos que todavía no publiqué. Así que tengo muchas cosas por hacer.