Acechado por la locura, alcohólico, marcado por la temprana muerte de su padre, Fernando Pessoa escribió con distintos nombres para escapar, quizá, de su propia voluntad. "No soy nada, nunca seré nada", dijo de si mismo, descreído del valor de su obra. Por el hecho de haber sido escritos, de ser tan nítidos como para conmovernos de distintas maneras en cada lectura y de conmovernos integralmente , los poemas de Pessoa demuestran que no estamos condenados a ser siempre los mismos; tampoco él fue siempre el mismo, sino una verdadera asamblea de poetas, cada uno con una obra completa que no terminará de leerse nunca. Selección, traducción y prólogo de Marcelo Cohén
PESSOA FERNANDO
Fernando Pessoa nació en Lisboa el 13 de junio de 1888 y murió en la misma ciudad el 30 de noviembre de 1935. Fue educado en torno a la burguesía lisboeta fuertemente influenciada por el mundo anglosajón. De joven vivió durante varios años en Durban Sudáfrica. Su manejo en la lengua inglesa le valió trabajos como traductor y responsable internacional en diversas empresas de exportación. Escribió varios artículos en revistas culturales de la época y frecuentó los círculos literarios y artísticos de Lisboa. Apenas publicó en vida, lo que ha provocado que no sea hasta hace tres décadas cuando su legado y figura como escritor sean plenamente reconocidos tras la publicación en 1982 de Libro del desasosiego. Desde entonces, se han descubierto nuevos textos guardados en diversos baúles atesorados por sus herederos, que han enriquecido la obra literaria de un autor único.