PODER DECIR
Pero, ¿por qué estás leyendo esto? ¿Te llamó la atención este libro? Es que este es un libro que habla. Un libro que dice y que quiere que sus lectores también puedan hacerlo. Qué bueno que escucharas su voz y que lo tengas, en este momento, en tus manos.
Sin duda las palabras son los "ladrillos" con los que construimos puentes hacia los demás y hacia nosotros mismos. Poder decir es eso: tender puentes, trazar caminos, expandirnos, conocernos y conocer a otros; esos otros que para María Lauga son, también, uno mismo, partiendo de la concepción de un todo del que somos parte.
María juega con las palabras e invita a sus lectores a hacerlo con ella, a mirar el miedo a los ojos, a encontrarse en donde sea; en el abismo más profundo o en la cima más alta. Encontrarte. A vos. Abrazarte y empezar a caminar con el corazón como guía, con el amor como antagonista del miedo.
Su estilo de escritura va desde la ternura más infinita a la irreverencia más locuaz. Se aleja de la Real Academia Española y sus reglas para acercarse a vos y decirte las cosas como le salen del alma, con la misma música que escucharías si la tuvieras al lado.
Estas páginas no te resultarán indiferentes, porque Poder decir es una invitación a pensar en todas sus conjugaciones. Y pensar es amor. Bienvenido a estas letras que, ahora, son tuyas.
Edad recomendada: Adultos.
LAUGA MARIA FLORENCIA
María en la foto, la del centro investiga la vida desde que se acuerda. Es coach ontológico, licenciada en ciencias de la comunicación, actriz, locutora nacional y project manager por la UTN, entre otros asuntos. Escribe desde los once y tiene bastantes más. Hace una década acompaña a las personas a poder decir. Publicó su primer libro-es lo que es- en el año 2012, de la mano de Milena Caserola, y estrenó varias obras de teatro de su autoría. Cuando se convirtió en comunicadora se dio cuenta de que lo que más le importaba era acercar a las personas a sí mismas. Jamás creyó el discurso de quien escribe lo que quiere es hacerlo únicamente para sí mismo; por eso, sigue compartiendo lo que produce. Tiene la fortuna de encontrar cómo.