El mandala o círculo sagrado se utiliza para meditar, concentrar energía y equilibrar algunos desórdenes. Las diferentes culturas coinciden en que conduce a la unidad del ser, por eso es un camino eficaz para armonizar, estabilizar y controlar los estados de crisis, ansiedad y desequilibrios.
Algo de Mandalas, un poco de magia y un aire de haikus. Este precioso libro propone a los niños un espacio para relajarse, para jugar con la imaginación y hacer del lápiz un recurso mágico librado a su fantasia. Trazos, dibujos, grafismos y mucha concentración...