Pequeños lectores Naturaleza Panadero en la ciudad Apenas nació, el viento, que siempre esta jugando con los panaderos y los hamaca entre sus brazos grises y grandes, se lo llevo sobre los techos haciéndole cosquillas. Al panadero le gusto mucho volar y no se fijo a donde iba. Ni siquiera se le ocurrió pedirle al viento que lo dejara en un lugar fresco sobre la tierra blanda y húmeda. Se reía tanto que no podía pensar nada.