PADRES Y MAESTROS - POEMAS REUNIDOS
"Padres y maestros" reúne la mayoría de la obra poética de Santiago Llach, desde 1994 a la fecha. En ese período Llach publicó ocho poemarios, siete de los cuales se reúnes en este nuevo libro que rescata a uno de los principales referentes de la generación que integran Fabián Casas, Wahginton Cucurto, Marina Mariasch, entre otros. Además de recuperar casi toda la obra publicada de Llach, este nuevo libro incorpora varios poemas inéditos. "No puedo dejar de ver en esta serie de poemas que escribí a lo largo de mi vida a alguien con una identidad imitativa, que sucesivamente copió a Marosa di Giorgio, a Néstor Perlongher, a Pier Paolo Pasolini, a los beatniks y a la multitud de mis contemporáneos. Quería ser alguien, pero más bien fui nadie. Mi vocación había nacido de un equívoco: en los momentos cruciales, me quedaba sin palabras. Escribir era la revancha solipsista de un glotón del castigo.", señala el autor en el prólogo de "Padres y maestros"
Edad recomendada: Adultos.
LLACH SANTIAGO
Santiago Llach nació en 1972 en Buenos Aires. Perdió la final del torneo colegial de ajedrez en séptimo grado y todavía lo recuerda. También recuerda dónde y cuándo Las Rabonas, Córdoba, 1989 abrió la primera página de En busca del tiempo perdido y cuándo cerró la última Parc Monceau, París, un tercio de siglo más tarde . Otras biblias también recuerda el tomo verde de Emecé, etcétera . Cree en los dioses griegos. Su primera incursión literaria, la última política, fue una entrevista al presidente Frondizi en un departamento con poca luz en la calle Rodríguez Peña, en 1984. En su juventud buscó desesperadamente la autorización y ganó premios y becas; también fue feliz durante veinticinco años jugando al fútbol en Vinicius. Hizo muchos planes pero todos salieron mal; lo mejor no fue planificado. Todavía no sabe si es creativo o si lo que hace es organizar la creatividad ajena. Publicó ocho libros con poemas, siete de los cuales reunió en este volumen, junto a varias series inéditas. Publicó un libro de crónicas personales y cientos de textos menos o más periodísticos. Escribe un diario desde hace cuarenta y ocho años, que ya lleva dos millones de palabras y jamás dará a la imprenta. Fundó dos clubes y una editorial y media. Contra todo pronóstico, extraña un departamento en la calle Keller.