Padres en fuga. Escuelas huérfanas La conflictiva relación de las escuelas con las familias Mónica Coronado Las relaciones entre familias y escuela, entre padres, docentes y directivos, pueden constituirse como un espacio hostil -en el cual se pelean incumbencias, funciones, responsabilidades y potestades- o como una zona de confluencia, de cooperación, constructivamente conflictiva. Imposible establecer una relación significativa y positiva cuando emerge como primer elemento la descalificación mutua. El reconocimiento del otro como interlocutor, aun en la divergencia, es un punto de partida necesario para pensar la convivencia y afrontar el dilema de la participación parental en la escuela. En épocas de redefinición de las instituciones, de sus roles, funciones y espacios sociales, la tarea de enseñar y aprender a convivir aparece como una prioridad, de la cual familias y escuelas no pueden desentenderse. El ejemplo que familias y escuelas proporcionen, colaborando mutuamente en el cumplimiento de las funciones que les son propias, tiene efectos claros en el proceso de construcción de la ciudadanía y en el desarrollo infantil.
CORONADO MONICA
Mónica Coronado es psicopedagoga, licenciada y profesora en Ciencias Psicopedagógicas por la Universidad Católica Argentina. Posee una amplia formación académica con especializaciones en docencia universitaria por la Universidad Nacional de Cuyo y una maestría en la misma área por la Universidad Tecnológica Nacional. Se desempeña como profesora titular en la UNCuyo y directora de Trayectorias Educativas, liderando programas de inclusión y desarrollo curricular. Ha ocupado cargos en la gestión pública en Mendoza y San Juan, destacándose como coordinadora provincial de Educación Técnico-Profesional. Es autora de libros y artículos sobre educación, uno de los cuales recibió un premio en la Feria del Libro.