«Estoy seguro de que sabrán hacer frente a sus propios
demonios y se convertirán en seres tan hermosos que,
cuando vuelva a su lado, las querré aún más y estaré más
orgulloso que nunca de mis mujercitas.»
Poco antes de Navidad las hermanas March reciben una carta
enviada por su padre desde el frente. Las chicas se
arremolinan en torno a la preocupada madre y se
comprometen con ella a arrimar el hombro para salir de la
pobreza y adversidad que rodea a la familia. La reflexiva Meg,
la inconformista Jo, la dulce Beth y la vanidosa Amy
aprenderán entonces a enfrentarse a todo tipo de problemas,
y superarán situaciones difíciles y pruebas muy dolorosas.
Cada una a su manera, con sus méritos y sus defectos, irá
transformándose y pasando de niña a mujer. Las cuatro nos
ofrecen, así, un mosaico enormemente rico en valores
positivos como la solidaridad, la valentía, el espíritu de
sacrificio y la generosidad.
ALCOTT LOUISA MAY
Louisa May Alcott fue una escritora estadounidense de gran relevancia. Su padre, el filósofo Amos Bronson Alcott, tenía un enfoque idealista de la vida, y quiso que su familia se centrara en el crecimiento espiritual, aún a riesgo de vivir siempre en la pobreza. El hogar de los Alcott recibía visitas de escritores tan relevantes como Nathaniel Hawthorne, Henry David Thoreau o Ralph Waldo Emerson, lo que sin duda influyó en la educación de la joven Louisa. Aunque publicó muchos relatos breves en revistas de la época y diferentes novelas, ninguna alcanzó la relevancia cultural y la categoría de clásico de Mujercitas , que se convirtió en un éxito inmediato y otorgó a Alcott gran popularidad. Esta deliciosa historia autobiográfica, que describe de forma costumbrista las aventuras domésticas de cuatro hermanas muy diferentes en la Nueva Inglaterra de mediados del siglo XIX, es un canto a la alegría de vivir, mostrando el retrato de unas mujeres fuertes, independientes y muy reales.