"Si fuese un chico, me escaparía contigo y lo pasaríamos en grande, pero soy una pobre chica y he de comportarme con propiedad y volver a casa."
Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott ambientado en la guerra de Secesión, fue publicado en Estados Unidos en 1868. Han pasado casi ciento cincuenta años desde entonces, pero la complicidad de las cuatro hermanas March, quienes a través de sus gestos y palabras resumen el espíritu crítico de una época, sigue siendo fuente de inspiración y disfrute para las generaciones de lectores que se asoman a las páginas de esta fascinante obra.
ALCOTT LOUISA MAY
Louisa May Alcott fue una escritora estadounidense de gran relevancia. Su padre, el filósofo Amos Bronson Alcott, tenía un enfoque idealista de la vida, y quiso que su familia se centrara en el crecimiento espiritual, aún a riesgo de vivir siempre en la pobreza. El hogar de los Alcott recibía visitas de escritores tan relevantes como Nathaniel Hawthorne, Henry David Thoreau o Ralph Waldo Emerson, lo que sin duda influyó en la educación de la joven Louisa. Aunque publicó muchos relatos breves en revistas de la época y diferentes novelas, ninguna alcanzó la relevancia cultural y la categoría de clásico de Mujercitas , que se convirtió en un éxito inmediato y otorgó a Alcott gran popularidad. Esta deliciosa historia autobiográfica, que describe de forma costumbrista las aventuras domésticas de cuatro hermanas muy diferentes en la Nueva Inglaterra de mediados del siglo XIX, es un canto a la alegría de vivir, mostrando el retrato de unas mujeres fuertes, independientes y muy reales.