MUJERCITAS - AQUELLAS MUJERCITAS
Meg, Jo, Beth y Amy son cuatro hermanas que viven con su madre y que deben enfrentarse a los retos de crecer en un mundo marcado por la guerra y las dificultades. Aunque tienen personalidades muy distintas, el estrecho vínculo que las une las hace inseparables.
Mujercitas y su continuación, Aquellas mujercitas, dos clásicos de la literatura, narran con intensidad, ternura y humor las alegrías y los problemas de las cuatro inolvidables hermanas de la familia March, con las que todos hemos crecido.
LOUISA MAY ALCOTT
Louisa May Alcott 1832-1888 nació en Germantown, Pennsylvania, y tras pasar buena parte de su vida en Boston, murió en Concord, Massachusetts. La energía y la independencia que ya tenía desde su infancia la acompañaron a lo largo de toda su vida y la llevaron a aceptar distintos empleos para poder ayudar económicamente a su familia. En 1854, Alcott publicó su primer libro, Flower Fables, al que siguieron más de treinta novelas y colecciones de relatos. Pero su nombre iría siempre unido al de Mujercitas, una novela que escribió entre mayo y julio de 1868 por encargo de sus editores.
Edad recomendada: A partir de las 15 años.
ALCOTT LOUISA MAY
Louisa May Alcott fue una escritora estadounidense de gran relevancia. Su padre, el filósofo Amos Bronson Alcott, tenía un enfoque idealista de la vida, y quiso que su familia se centrara en el crecimiento espiritual, aún a riesgo de vivir siempre en la pobreza. El hogar de los Alcott recibía visitas de escritores tan relevantes como Nathaniel Hawthorne, Henry David Thoreau o Ralph Waldo Emerson, lo que sin duda influyó en la educación de la joven Louisa. Aunque publicó muchos relatos breves en revistas de la época y diferentes novelas, ninguna alcanzó la relevancia cultural y la categoría de clásico de Mujercitas , que se convirtió en un éxito inmediato y otorgó a Alcott gran popularidad. Esta deliciosa historia autobiográfica, que describe de forma costumbrista las aventuras domésticas de cuatro hermanas muy diferentes en la Nueva Inglaterra de mediados del siglo XIX, es un canto a la alegría de vivir, mostrando el retrato de unas mujeres fuertes, independientes y muy reales.