Emmanuel Guibert continúa el espléndido fresco sobre la vida de Alan Ingram Cope, su querido amigo norteamericano. En un ejercicio de evocación cargado de nostalgia, mediante un dibujo suntuoso, Guibert consigue captar la esencia de una América extinguida, al tiempo que rinde un emotivo homenaje a una persona humilde y entrañable, alguien que solía decir: «Somos las personas de las que hablamos.»
En esta nueva entrega, Guibert describe con exquisita sensibilidad el impacto afectivo del primer amor y su posterior pérdida. En un viaje a la infancia del protagonista, conocemos su amistad con Martha Marshall, una compañera de escuela. Así, desde los juegos y las travesuras infantiles hasta las reuniones semanales en el coro de la iglesia presbiteriana, seguimos los pasos de Alan: la dura experiencia de su orfandad repentina, la vida de un chico en la California de los años treinta, durante la Gran Depresión. Con el transcurrir del tiempo, su relación íntima con Martha se va diluyendo hasta perderse sin remedio cuando Alan parte a la guerra y se consuma la separación.
GUIBERT EMMANUEL
París, 1964 es uno de los autores europeos de novela gráfica de mayor prestigio. Formó parte del movimiento Nouvelle BD, que renovó el panorama del cómic en Francia a mediados de los años noventa, y ha sido distinguido con algunos de los premios más renombrados: Alph-Art, Essentiel y Prix René Goscinny en el Festival de Angulema, Grand Prix de la asociación de críticos franceses ACBD y el premio Eisner en Estados Unidos, entre otros. Además de la serie dedicada a Alan Ingram Cope, que comprende La guerra de Alan, La infancia de Alan y Martha y Alan, entre sus obras más importantes se cuenta también El fotógrafo, un cómic realizado en colaboración con Didier Lefèvre, que destaca tanto por su contenido como por su ejecución gráfica, en la que se entremezclan dibujos y fotografías.