«Como hacen otros líquidos, este mal empapa las barreras a su paso, las humedece, va calando en ellas y, muy a menudo, las erosiona y las disuelve, absorbiendo esa solución en su propia sustancia para agrandarse y potenciarse más a sí mismo.»
Z. B. y L. D.
El mal no es algo novedoso; ha estado con nosotros desde tiempos inmemoriales. Pero sí hay algo nuevo en el tipo de maldad que caracteriza a nuestro mundo contemporáneo líquido-moderno. El mal se ha vuelto más penetrante, menos visible, se oculta en el tejido mismo de la convivencia humana y en el curso de su rutina y reproducción cotidiana. En su forma presente, el mal es difícil de detectar, desenmascarar y resistir. Nos seduce por su habitualidad y luego salta sin previo aviso, golpeando aparentemente al azar. El resultado es un mundo social comparable a un campo minado: sabemos que está lleno de explosivos y que se activarán tarde o temprano, pero no tenemos ni idea de cuándo ni dónde ocurrirá.
En Maldad líquida, la última colaboración entre Zygmunt Bauman y Leonidas Donskis, publicado en 2016 e inédito en español, y secuela de su aclamado Ceguera moral, los autores guían al lector a través de este nuevo terreno en el que el mal se ha vuelto más ordinario y más insidioso, amenazando con despojar a la humanidad de sus sueños, proyectos alternativos y poderes de disentir en el momento en que más se necesitan.
BAUMAN ZYGMUNT
Pozna, 19 de noviembre de 1925-Leeds, 9 de enero de 2017 fue un sociólogo, filósofo y ensayista polaco de origen judío. Su obra, que comenzó en la década de 1950, se ocupa, entre otras cosas, de cuestiones como las clases sociales, el socialismo, el holocausto, la hermenéutica, la modernidad y la posmodernidad, el consumismo, la globalización y la nueva pobreza. Desarrolló el concepto de la «modernidad líquida». Junto con el también sociólogo Alain Touraine, Bauman recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010.