LOS VICIOS ORDINARIOS
Presentamos, en una nueva traducción, la obra magna de Judith N. Shklar, una de las figuras más influyentes de la teoría política contemporánea.
Este libro constituye una deambulación por un campo de minas moral, no una marcha hacia un destino concreto, y, según la autora, con ese espíritu conviene leerlo.
Si los siete pecados capitales del cristianismo representan los abismos del carácter, los «vicios ordinarios» de los que nos habla aquí Shklar -la crueldad, la hipocresía, el esnobismo, la traición y la misantropía- son los bajíos traicioneros que tienen una dimensión no solo privada, sino también pública, y que nos hacen caer en la mezquindad y la inhumanidad.
Para abordar la cuestión, la autora se basa en una gran variedad de escritores: Molière y Dickens nos hablan de la hipocresía; Jane Austen, del esnobismo; Shakespeare y Montesquieu, de la misantropía; Hawthorne y Nietzsche, de la crueldad; Conrad y Faulkner, de la traición. Además, nos encontraremos con Montaigne, «el héroe de este libro», quien, en espíritu, está presente en cada una de sus páginas. Él antepuso el rechazo de la crueldad, y de él aprende la autora lo que se deriva de esa convicción.
Shklar examina las consecuencias destructivas de todos estos vicios, las ambigüedades de los problemas morales que plantean al ethos liberal y sus implicaciones para el gobierno y los ciudadanos: el liberalismo, lejos de representar una amoral ley de la selva, es una doctrina restrictiva y difícil, que exige de nosotros la capacidad de soportar la contradicción, la complejidad, la diversidad y los riesgos de la libertad.
JUDITH N. SHKLAR
Judith N. Shklar Riga, 1928 - Cambridge, Mass., 1992 es una destacada teórica política estadounidense de origen letón que ha adquirido renombre por su liberalismo sin ilusiones, un liberalismo escéptico y del mal menor -por emplear su célebre expresión, «liberalismo del miedo»- que busca minimizar el daño y el sufrimiento, pues contempla la crueldad como el vicio supremo en que puede incurrir la política.
Edad recomendada: Adultos.