LOS TRABAJOS Y LOS DÍAS - ANTOLOGÍA
Elvira Hernández suena y resuena como una de las voces vivas más vivas de la poesía hispanoamericana.
«Una luz cruza como una cuchillada», dice un verso de Elvira Hernández que da buena cuenta de lo que sucede en toda su poesía: a veces casi transparente, otras enigmática o colmada de zonas enrarecidas, de rincones oscuros, siempre hay en ella relámpagos que iluminan nuevos sentidos, desquiciando las imágenes trilladas y el lenguaje degradado de la política, los medios y los negocios.
Los trabajos y los días antóloga una obra de ya treintaicinco años, reestableciendo el orden en que fueron escritos los libros de la autora incluidos dos inéditos, Cultivo de hojas y Pájaros desde mi ventana , lo que permite por primera vez acceder a la modulación de una de las voces más singulares de la poesía chilena. La obra de Elvira Hernández destaca entre la poesía femenina de la década de 1980 por su carácter experimental, razón por la que su trabajo ha sido clasificado dentro de la llamada neo-vanguardia, grupo en el que se incluye la obra de poetas como Raúl Zurita, Soledad Fariña, Verónica Zondek y Juan Luis Martínez. Con ellos Elvira Hernández comparte no sólo el mismo contexto político, ya que sus obras surgieron y se desarrollaron en medio de la dictadura de Augusto Pinochet, sino también algunos rasgos característicos, entre los cuales sobresalen el quiebre de la sintaxis tradicional y el uso de múltiples recursos discursivos provenientes del ámbito popular y de la cultura tradicional.
ELVIRA HERNÁNDEZ
Nacida en Lebu, su obra la ha consolidado como una de las voces femeninas más singulares de la poesía contemporánea latinoamericana. Algunos de los temas recurrentes en su poética han sido el viaje, la ciudad y el desarraigo.
Edad recomendada: Adultos.