Willy pasa por una puerta misteriosa todos los días, lo que lo lleva a vivir las aventuras más increíbles. Un día, está dentro de un barril de manzanas escuchando algunas temibles conversaciones piratas; Al día siguiente, está luchando con el Capitán Garfio cara a cara. Al día siguiente, cae en un pozo sin fondo, donde encuentra un conejo apresurado; Al día siguiente, está subiendo una cuerda de cabello dorado siguiendo la hermosa voz. En este libro, Anthony Browne nos presenta historias interminables, para que los niños puedan crear sus propias tramas y hacer que piensen en posibles finales. El libro incluye cuentos e ilustraciones que recuerdan algunos clásicos, experimentados por el simpático chimpancé: Willy, un personaje icónico en la literatura infantil. Encontraremos referencias a textos, como Robin Hood, Peter Pan, Alicia en el país de las maravillas y Rapunzel, junto con otros. Este libro funcionará, no solo para desarrollar la imaginación de los niños, sino también para que puedan descubrir estos clásicos literarios.
BROWNE ANTHONY
Sheffield, Inglaterra, 1946 . Aunque estudió diseño gráfico, en realidad quería ser pintor. Después de acabar la carrera se dedicó a hacer ilustraciones médicas para ganarse la vida. También incursionó en el campo de la publicidad, aunque no lo disfruto mucho, y dibujó durante muchos años tarjetas de ocasión. Finalmente descubrió los libros para niños, y en los treinta años que lleva haciéndolos ha producido más de cincuenta aunque sigue dibujando tarjetas de ocasión entre libro y libro . Su esposa es violinista y tienen dos hijos, Jospeh y Ellen, un perro y un gato. Este autor, considerado uno de los más importantes escritores e ilustradores contemporáneos de libros para niños y jóvenes, invita a sus lectores a desarrollar la capacidad de observación. En sus libros el texto y la ilustración están íntimamente relacionados. Cada paisaje, cada gesto de sus personajes, cada escena de acción, posee señas particulares que muevan al lector a mirarlo una y otra vez a la espera de enriquecer aún más la experiencia lúdica de su lectura. Anthony Browne acerca a los niños a mundos diferentes: al de los animales, al de los adultos e incluso a los suyos propios en una introspección que resulta enriquecedora y tierna a la vez.