LOS CUARENTA Y NUEVE ESCALONES - 978-84-339-1385-2
Edad recomendada: Adultos.
ROBERTO CALASSO
Florencia 1941- Milán 2021 fue presidente y director literario de Adelphi, una de las editoriales de mayor prestigio internacional. En Anagrama publicó La ruina de Kasch,Las bodas de Cadmo y Harmonía, Ka, K., El rosa Tiepolo, La Folie Baudelaire, El ardor, La actualidad innombrable y El Cazador Celeste, que forman parte de un vasto y ambicioso work in progress. Estos libros, que pueden leerse de modo independiente y que a la vez conforman una unidad coherente de pensamiento y visión, constituyen una de las obras literarias más importantes de nuestro tiempo. Ratifican, así, el temprano juicio de Leonardo Sciascia: «Sus obras están destinadas a no morir. Calasso es uno de los pocos grandes escritores que tenemos.» Asimismo ha publicado, también en Anagrama, los valiosos ensayos Los cuarenta y nueve escalones, La literatura y los dioses, Cien cartas a un desconocido, La marca del editor y Cómo ordenar una biblioteca.
SINOPSIS
Los cuarenta y nueve escalones a los que alude el título son los de la tradición talmúdica, en la que simbolizan el camino de acceso a la verdad, y rinden aquí homenaje a uno de los forjadores del pensamiento de la modernidad por excelencia, Walter Benjamin, pero también a Alfred Hitchcock, maestro del suspense, manipulador de enigmas e indagador nato del alma humana. Nietzsche, forjador y destructor a un tiempo, es el primero de los espíritus lúcidos convocados a estas páginas, por las que desfilan, sometidos a la aguda y erudita mirada de Roberto Calasso, ilustres intelectuales y escritores de la talla de Freud, Kraus, Robert Walser, Adorno, Benjamin, Brecht, Wedekind, Hofmannsthal, Weininger, Bloy, Reich, Gottfried Benn, Marx, Heidegger, Bazlen,Schreber, Stirner, Michelet, Stendhal, Flaubert, Céline, Léautaud y Simone Weil,entre otros cimentadores de la cultura europea contemporánea.
A través de los ensayos recogidos en este volumen, que Calasso ha ido escribiendo a lo largo de más de veinte años, el autor traza, con un admirable rigor y una no menos admirable sutileza, un amplio y sugestivo mapa del sustratointelectual del que se nutre nuestro presente.
«Una obra refinada y sofisticada, una espléndida antología de pensamiento y crítica, y, en cierto sentido, un libro iniciático, de ahí su estilo» Carmelina Sicari, La Gazzetta del Sud .
«Una de las grandes aportaciones del libro es provocar un retorno inteligente y vivo al "pensamiento fuerte"» Roberto Guiducci .
«Todo en su mentalidad y en su educación lo predisponía para ser un ensayistafilosófico, pero los astros o los libros han querido que Roberto Calasso se haya convertido en mucho más que eso: en un escritor» Pietro Citati, La Reppublica .
«¿Qué es lo que dota de unidad a este refinado conjunto de ensayos? El sutil hilo de una inteligencia omnívora, siempre movida por una búsqueda ansiosa y siempre insatisfecha, y también una escritura límpida y llena de matices» Alfredo Berberis, Millelibri .
«Atípico como editor, Calasso también lo es obviamente como ensayista. Se acerca a los autores comentados con una inteligencia punzante y siempre segura de sí misma, para apropiarse de su modo de pensar, de los mecanismosa través de los cuales se ha formulado ese pensamiento y de la lengua en la quese ha manifestado, para enlazar unos y otros en un juego incesante de rebotes einterrelaciones» Felice Piemontese, Il Mattino .
CALASSO ROBERTO
Roberto Calasso Florencia, 1941 reside en Milán. Es presidente y director literario de Adelphi, una de las editoriales de mayor prestigio internacional. En Anagrama ha publicado "La ruina de Kasch", "Las bodas de Cadmo y Harmonía", "Los cuarenta y nueve escalones", "Ka", "La literatura y los dioses", "K.", "Cien cartas a un desconocido", "El rosa Tiepolo", "La Folie Baudelaire" y "La marca del editor". Ha sido galardonado con el Premio Formentor por el conjunto de su obra, que «discurre por senderos narrativos y reflexivos en donde la belleza literaria, el rigor conceptual y la intuición poética conforman una insaciable inteligencia», en palabras del jurado.