Últimas palabras es sin dudas el libro más íntimo de William S. Burroughs, uno de los malditos tutelares de la literatura contemporánea. Se trata del diario que el autor llevó durante los últimos nueve meses de su vida, y abarca todos los ámbitos de su interés: la crítica cultural, la literatura, las drogas, la ecología, sus diatribas políticas, sus amigos ignotos y famosos, los miedos y miserias de la vejez, los vaivenes de la creación literaria y su irrefrenable pasión por los gatos.
Trata también sobre la muerte -en su caso inminente-, y en esa vena reflexiona sobre el fallecimiento de dos de sus grandes amigos -Allen Ginsberg y Timothy Leary- para hacer luego un recuento de su existencia y de sus propios arrepentimientos.
En suma, esta suerte de testamento constituye un retrato conmovedor y crepuscular del mayor autor de la Beat Generation, polémico como nadie, provocador como pocos, que ni la sombra del final fue capaz de amedrentar.
BURROUGHS WILLIAM S.
1914-1997 es una figura legendaria de la literatura norteamericana de este siglo, un escritor comparado con Villon, Rimbaud y Genet. Tanto su vida como su obra, de un pesimismo total y un sombrío sentido del humor, reflejan una actitud de rebelión permanente contra la sociedad convencional. Homosexual, drogadicto durante muchos años, amigo e ídolo de Kerouac y Ginsberg, se le considera el gran «gurú» de la generación beat, pese a su negativa a ser incluido en ella.