Este libro reúne tres conferencias brindadas por Paul Ricoeur a propósito de la traducción, elaboraciones que hallan sustento en su doble estatuto de estudioso de la lengua y de traductor. Con un estilo elegante y sencillo que -como dice Patricia Willson en el prólogo- debe entenderse también como una toma de posición frente a tantos teóricos oscuros, Ricoeur elabora un discurso que puede ser seguido con fluidez por parte del lector, quien encuentra respuesta -o más bien delicadas consideraciones- a cuestiones centrales que atañen al hecho mismo de la traducción. En efecto, se pregunta si ésta es verdaderamente posible -el autor reconoce algunos casos en los que la traducción parece capitular, como sucede con el texto poético o con ciertos conceptos filosóficos-, para luego señalar la incontrastable evidencia de que ésta existe, y profusamente. Teoría y práctica se desafían mutuamente y se complementan: de allí que la reflexión sobre la traducción sea inseparable de la experiencia de traducir, como sostiene Antoine Berman, uno de los autores citados por Ricoeur.