Háblame, Musa, de aquel varón fecundo en recursos que, después de destruir la sacra ciudad de Troya, anduvo errando larguísimo tiempo, vio las poblaciones y conoció las costumbres de muchos hombres y padeció en su ánimo gran número de trabajos en su navegación por el ponto, en cuanto procuraba salvar su vida y la vuelta de sus compañeros a la patria. Mas ni aun así pudo librarlos, como deseaba, y todos perecieron por sus propias locuras. ¡Insensatos! Se comieron las vacas de Helios, el Sol, hijo de Hiperión; el cual no permitió que les llegara el día del regreso. ¡Oh diosa, hija de Zeus!, cuéntanos aunque no sea más que una parte de tales cosas».
HOMERO
Homero siglo VIII a. C., es el nombre dado al aedo griego antiguo a quien tradicionalmente se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas griegas ?la Ilíada y la Odisea?. Desde el periodo helenístico se ha cuestionado si el autor de ambas obras épicas fue la misma persona; sin embargo, anteriormente no solo no existían estas dudas sino que la Ilíada y la Odisea eran considerados relatos históricos reales. No cabe duda de que es el pilar sobre el que se apoya la épica grecolatina y, por ende, la literatura occidental.