En estos relatos, Lydia Davis reafirma su maestría narrativa.
Alternando historias breves -a veces de dos líneas- con otras más
extensas, consigue un efecto embriagador. Como en un truco de
magia, y por obra de su prosa siempre punzante, unos calcetines
perdidos, una pequeña caja de chocolates, un trozo de pescado o los
electrodomésticos de una casa se transforman en algo radicalmente
nuevo, que deja ver esa grieta por la que se filtra el drama, la ansiedad
y la ironía de la vida cotidiana, la preocupación por la muerte, el
envejecimiento y el dolor.
Ingenio, humor y una extraña belleza en una colección de relatos que
retrata la realidad como un collage, donde el orden lo da el lenguaje
y el estilo finamente trabajado. Un libro extraordinario de una de las
mentes más brillantes e inquietantes de la literatura norteamericana
actual.
"La próxima vez que salga un libro de Lydia Davis, allí estaré para
devorármelo. Cuando lo termine, me sentiré vacío. Luego,esperaré
ansioso el próximo". Dwight Garner, The New York Times