En este libro, tan singular como precursor, Aldous Huxley expresa sus propias experiencias sensoriales bajo la acción de la mescalina, el principio activo del peyotl, denominación mexicana del cacto, venerado como una deidad por los indios de México y del sudeste de los Estados Unidos. A la descripción minuciosa de su experimento una experiencia de la trascendencia del yo expresada magistralmente en la cita de Blake: Si las puertas de la percepción quedaran depuradas todo se habría de mostrar tal cual es: infinito siguen las conclusiones filosóficas y sociológicas que Huxley desprende como obligado corolario.
HUXLEY ALDOUS
Escribió más de un centenar de libros de los géneros más diversos, entre los que destacan Un mundo feliz, La isla y Las puertas de la percepción. Murió de cáncer en su residencia de Los Ángeles en 1963, bajo los efectos del LSD que había solicitado su esposa mientras esta le recitaba al oído textos sagrados.