Cósima, un nombre para recordar. Una historia de cómo el amor vence al odio.
La nueva novela de Florencia Bonelli, la escritora argentina más leída y admirada de América Latina, vuelve con una historia contemporánea donde coexisten la profesión, la amistad, el amor y un pasado doloroso que, lejos de olvidarse, vuelve para regalar una segunda oportunidad.
Puede el amor regalar una segunda oportunidad?
Cósima es una mujer en la plenitud de la vida. Psicóloga de profesión y especializada en el tratamiento del autismo infantil, posee una fundación de enorme prestigio, donde se respira un ambiente cuidado y buen humor. Allí trabaja con perros especialmente adiestrados para ayudar a los niños con alguna condición del espectro autista. Es feliz con su trabajo, con sus amigos y sus sobrinos, a quienes dedica los pocos ratos libres de que dispone.
En su adolescencia, sin embargo, padeció la crueldad de algunos compañeros de escuela, experiencia que la marcó profundamente, al tiempo que le sirvió para convertirse en la mujer comprometida que es hoy.
Si bien esa etapa de sufrimiento quedó atrás, un día irrumpe de nuevo para ofrecerle algo que quizá deseaba: un amor inesperado, una pasión que la desborda, un abismo de sorpresa e incertidumbre. ¿Podrá ese amor reparar el daño que no se olvida? ¿Podrá deshacer la vergüenza, la frustración y el enojo?
Con su nueva novela, Florencia Bonelli logra otra vez el misterio de la devoción lectora con una historia que perdura más allá de la última página.
BONELLI FLORENCIA
Nació el 5 de mayo de 1971 en la ciudad de Córdoba, Argentina. Estudió Ciencias Económicas y se dedicó a la contabilidad pública, carrera que abandonó después de leer El árabe, de Edith Hull, libro que la impulsó a dedicarse profesionalmente a la escritura en 1999. Su bilogía Indias blancas 2005 y su trilogía Caballo de fuego 2011 la posicionaron como una de las novelistas más populares no solo de la Argentina sino también de Latinoamérica. Sus libros se han traducido a varias lenguas y han conseguido la admiración de lectores en todo el mundo, con los cuales mantiene un vínculo estrecho y personal a través de las redes y en sus presentaciones y firmas de ejemplares. Florencia sostiene que «mis lectores han sido los grandes artífices de la realidad que vivo hoy. Gracias a ellos, a que recomiendan mis libros, los regalan, los prestan, yo puedo dedicarme a esto que amo, escribir».