Daniel ayuda a las ovejas a traer corderos al mundo. El hombre corpulento caza tejones para usarlos en peleas clandestinas, en las que se apuesta fuerte y los jóvenes se hacen hombres. Ternura y brutalidad se entrelazan a la vez que el destino de estos dos hombres. k Un relato sobre la anatomía del dolor y el aislamiento de la pérdida, alejado de la simplista oposición entre el bien y el mal. k Sin escatimar en detalles, se convierte en un milagro de pocas palabras tan rico y profundo como el de una novela larga.k"Asombrosa. Una de las novelas más potentes que he leído en muchísimo tiempo, y el correctivo perfecto para la noción idílica del campo. Narra la violencia y la ternura de la existencia de un modo que muy pocos libros consiguen. Recomiendo a todos que la lean: no solo se lee de un tirón, La tejonera es un nuevo clásico"