"¿Han oído hablar del unicornio blanco y de su cuerno espiralado? ¿Del dragón que navega por los cielos y respira fuego? ¿Y qué hay del astuto zorro de nueve colas? ¿O del ave en llamas que renace de sus propias cenizas? ¿O del espíritu en forma de caballo que habita en las lagunas?
En Estarella tales criaturas son mucho más que una fábula. Existen. Son seres mágicos que rondan a su antojo. Algunos habitan en bosques, y otros en las cimas de las montañas o la profundidad de cavernas secretas.
Cruzar camino con una de estas poderosas criaturas puede resultar en un don mágico o en un final fatal".
Kass, la princesa de la familia real de Snoara, lleva la marca del unicornio; su boda con el príncipe Lim es la única manera de proteger su futuro y asegurar el bienestar de su reino. Una unión que es interrumpida cuando el rey Landis Ashburn, conocido como el dragón de Inferness, decide secuestrarla y cambiar así su destino.
Tal evento desencadena consecuencias inesperadas para cada uno de los hermanos de Kass: la reina Farah desaparece sin dejar rastro; Everlen abandona la seguridad del castillo con una misión inesperada y una aliada inusual, y Keven se ve forzado a aceptar un rol de liderazgo para el que no está preparado.
En esta odisea, la realidad se vuelve engañosa, nadie está donde debiera estar y todos corren peligro
CALLIGARIS TIFFANY
Tiffany Lis Calligaris nació en Buenos Aires en 1988. Es abogada, pero su pasión por las historias de fantasía la llevó a dedicarse a la escritura y a posicionarse como una de las autoras más influyentes de la literatura juvenil en Argentina. Trabaja como asesora de Disney para guiones relacionados con el género fantástico y lleva publicados más de quince libros. Entre ellos en Planeta: la trilogía Lesath, la pentalogía Witches, la bilogía La sinfonía del unicornio y El crescendo del dragón, que salió en simultáneo en Argentina y España a través del mítico sello Minotauro, y Galen Pembroke estas últimas tres obras destinadas a un público joven adulto .
Tras haber vivido varios años en Toronto, ahora reside en Dinamarca con su marido y su perro Shiku, y de seguro debe estar escribiendo cerca de alguna ventana con una taza de té.