«Una mañana, al despertar de un sueño intranquilo, Gregorio Samsa se encontró en la cama transformado en un insecto monstruoso. Estaba acostado sobre la espalda, que era dura, como acorazada, y levantando un poco la cabeza pudo ver su vientre convexo, color pardo, dividido por unos arcos rígidos; la manta había resbalado sobre esa superficie y solo una punta lo cubría todavía. Sus patas numerosas, de una delgadez lamentable en relación con el volumen del cuerpo, se agitaban frente a sus ojos.»
Así comienza una de las ficciones más célebres de la literatura del siglo XX. Pieza clave dentro de su producción literaria, La metamorfosis es una vasta y vívida pesadilla donde gravita una intensidad ejemplar. Las ilustraciones del gran artista argentino Luis Scafati recrean admirablemente los peculiares ambientes y tortuosos personajes de este relato, invitando al lector a una aventura memorable.
Con motivo del centenario de su publicación, Libros del Zorro Rojo ofrece esta edición especial que, merced a su presentación, añade un valor singular a la traducción de César Aira y las ilustraciones de Luis Scafati. Su trabajo sobre este clásico ha sido objeto de varias exposiciones en Latinoamérica y Europa que lo han reconocido como una de las mejores interpretaciones gráficas realizadas sobre la angustiosa historia de Gregor Samsa. Desde su aparición en Libros del Zorro Rojo, se ha traducido y publicado en numerosos países de Europa y Asia; ahora, con esta nueva edición, queremos rendir homenaje al escritor «cuyo mundo -en palabras del crítico alemán Walter Benjamin- es un teatro universal».
KAFKA FRANZ
Franz Kafka es considerado uno de los autores más influyentes del siglo XX. Desarrolló su carrera literaria en alemán, ya que pertenecía a la minoría germanoparlante de Bohemia, en aquel tiempo todavía bajo el dominio del Imperio Austrohúngaro. En 1912 publicó la antología Contemplación y en 1915 vio la luz su obra más conocida, La transformación. Kafka enfermó de tuberculosis y escribió muchos de sus cuentos mientras permanecía convaleciente. Tras varias bodas sin consumarse y debido a su delicado estado de salud, decidió mudarse a Berlín para concentrarse en su obra. En 1924 su salud se agravó notablemente y falleció el 3 de junio de ese mismo año. La mayor parte de la obra de Kafka permanecía inédita en el momento de su muerte. Poco antes de morir le encargó a su mejor amigo, Max Brod, que destruyera una maleta donde estaban todos sus textos. Sin embargo, Brod decidió supervisar la publicación de su obra, que acabó por convertirse en un éxito internacional.