Juvenilia, que, por su argumento, está a medio camino entre Corazón, de Edmondo De Amicis, y Retrato del artista adolescente, de James Joyce, fue considerado muy pronto, desde su primera edición en 1884, un clásico de la narrativa latinoamericana de todos los tiempos gracias a su poder de evocación, difícil sencillez e intimismo herencia de Dickens , así como al ajustado retrato que se realiza en sus páginas de la primera generación de americanos que es totalmente consciente de su independencia de España, lo que otorga a esta novela, según González Lanuza, «un valor histórico insospechado por su autor». La obra maestra de Miguel Cané, que narra la vida de los alumnos del famoso Colegio Nacional de Buenos Aires, donde se formaría tanto la clase política que dirigió Argentina durante el XIX como aquellos que más tarde serían considerados los perdedores de su generación, dio origen además a una de las más interesantes pero menos conocidas corrientes de la literatura argentina: la que va desde este libro hasta, al menos, los relatos también autobiográficos del «ciclo de los irlandeses
CANE MIGUEL
Miguel Cané nació en Montevideo el 27 de enero de 1851 y se trasladó con su familia a Buenos Aires a los dos años. Cursó el bachillerato en el Colegio Nacional entre 1863 y 1868 y cursó la carrera de Derecho obteniendo el doctorado en jurisprudencia en 1872. Inició su carrera periodística en La Tribuna y El Nacional y en 1870 viajó a Europa como corresponsal de la guerra franco-prusiana. Autor de Juvenilia, A distancia y En viaje, fue diputado, senador, intendente de Buenos Aires y ministro del Interior y de Relaciones Exteriores. Integrante de la Generación del 80, decano de la Facultad de Filosofía y Letras, promovió la Ley de Residencia antes de morir en Buenos Aires el 5 de septiembre de 1905.