EL JILGUERO
«No se trata solo de suspenso y de intriga? Donna Tartt ha creado una novela gloriosa que nos devuelve el placer intenso y compulsivo de la lectura.» MICHIKO KAKUTANI, The New York Times.
Al empezar El jilguero, entramos en una habitación de hotel en Amsterdam. Theo Decker lleva más de una semana encerrado entre estas cuatro paredes, fumando sin parar, bebiendo vodka y masticando miedo. Es un hombre joven, pero su historia es larga y ni él sabe bien por qué ha llegado hasta aquí.
¿Cómo empezó todo? Con una explosión en el Metropolitan Museum de Nueva York hace unos diez años y la imagen de un jilguero de plumas doradas, un cuadro espléndido del siglo XVII que desapareció entre el polvo y los escombros. Quien se lo llevó fue el mismo Theo, un niño entonces, que de pronto quedó huérfano de madre y se dedicó a malgastar su vida, mientras el recuerdo de una nena pelirroja llenaba sus noches y un paquete sospechoso iba pasando de mano en mano hasta llegar a Holanda.
¿Cómo acabará todo? Para saberlo hay que dejarse llevar por el talento de Donna Tartt, la autora que consiguió actualizar las reglas de los grandes maestros del siglo XIX, siguiendo a Dickens pero también a los personajes de Breaking Bad. Aquí está El jilguero, probablemente el primer clásico del siglo XXI.
DONNA TARTT
En 1992 Donna Tartt se dio a conocer al gran público con El secreto, una primera novela que sirvió para situar a la autora en las filas de los clásicos contemporáneos. Tras aquel éxito deslumbrante, transcurrieron once años de silencio. Hubo entonces quien pensó que Donna Tartt pasaría a la historia por ser la autora de una sola y magnífica novela, pero a principios de 2003 la gran escritora sureña volvió a triunfar en su país y en toda Europa con Un juego de niños. Ahora, al cabo de otros once años, aparece El jilguero, una nueva novela que la crítica y el público aplaudieron con fervor.
Edad recomendada: Adultos.