El mero hecho de fundamentar y desarrollar una de las teorías estéticas más grandiosas y sólidas de toda la historia de la filosofía, atribuye significación especial a esta obra igualmente calificada por su interpretación del finalismo natural. Crítica del juicio 1790 tiende un puente entre Crítica de la razón pura y Crítica de la razón práctica y completa y redondea el sistema de Kant; aunque el juicio estudiado aquí no es el juicio cognoscitivo que tiene que ver con la Crítica de la razón pura , sino el reflexivo que juzga mediante el sentir en forma objetivamente válida.