LAS PALABRAS ANDANTES - 978-987-629-563-5
Edad recomendada: Adultos.
EDUARDO GALEANO
Nació en Montevideo en 1940. Desde principios de 1973, vivió exiliado en la Argentina y en la costa catalana de España. En 1985 regresó a Montevideo, donde vivió desde entonces. Es autor de varios libros, traducidos a numerosas lenguas. En ellos comete, sin remordimientos, la violación de las fronteras que separan los géneros literarios. A lo largo de una obra donde confluyen la narración y el ensayo, la poesía y la crónica, sus libros recogen las voces del alma y de la calle. Ha recibido el premio José María Arguedas, otorgado por la Casa de las Américas de Cuba; la medalla mexicana del Bicentenario de la Independencia; el American Book Award de la Universidad de Washington; los premios italianos Mare Nostrum, Pellegrino Artusi y Grinzane Cavour; el premio Dagerman, de Suecia; la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el premio Vázquez Montalbán del Fútbol Club Barcelona. Fue elegido primer Ciudadano Ilustre de los países del Mercosur y fue también el primer galardonado con el premio Aloa, de los editores de Dinamarca, y el primero en recibir el Cultural Freedom Prize, otorgado por la Fundación Lannan. Murió en Montevideo, el 13 de abril de 2015.
SINOPSIS
Una mesa remendada, unas viejas letritas móviles de plomo o madera, una prensa que quizá Gutenberg usó: el taller de José Francisco Borges en el pueblo de Bezerros, en los adentros del nordeste del Brasil. Yo he venido a su taller para invitarlo a que trabajemos juntos. Le explico mi proyecto: imágenes de él, sus artes de grabado, y palabras mías. Él calla. Y yo hablo y hablo, explicando. Y él, nada. Y así sigue siendo, hasta que de pronto me doy cuenta: mis palabras no tienen música. Estoy soplando en flauta quebrada. Lo no nacido no se explica, no se entiende: se siente, se palpa cuando se mueve. Y entonces dejo de explicar, y le cuento. Le cuento las historias de espantos y de encantos que yo quiero escribir, voces que he recogido en los caminos y sueños míos de andar despierto, realidades deliradas, delirios realizados, palabras andantes que encontré -o fui por ellas encontrado. Le cuento los cuentos, y este libro nace. Eduardo Galeano