Las cuatro estaciones son símbolo de las edades del hombre y de su variada experiencia a lo largo del camino de la vida. La poesía ha reflejado, desde antiguo, sus múltiples vivencias, sentimientos, emociones, y en este volumen se ofrece una muestra poética de tan rica biografía humana. As!, junto al amor y la muerte, temas inagotables de la historia literaria, hallaremos la infancia, el juego o el propio acto de creación poética; si en la juventud se afana el ser humano en el trabajo y el progreso, también pone mucho empeño en la ardorosa defensa de la libertad, la crítica de la injusticia social o la denuncia de los desastres de la guerra. Al llegar el otoño de la vida, cobramos conciencia del inexorable paso del tiempo y nos asalta la nostalgia del pasado o la meditación sobre el sentido de la existencia, la muerte o el más allá. En este libro el lector descubrirá, asimismo, que cualquier aspecto de la experiencia humana puede convertirse en asunto poético: no sólo canta el poeta a la amada o a Dios, sino también al sudor, a las máquinas o a un humilde calcetín, temas tratados todos ellos con igual dignidad literaria. Estas cuatro estaciones pretenden ser, en fin, una verdadera invitación al exquisito arte de la poesía.