Mambrú es un derroche de imaginación. El trazo de Quique Alcatena nos tiene acostumbrados a eso. Pero aquí hay fantasía también en los textos, que se convierten en un protagonista más.
Junto al propio Mambrú -personaje de la popular canción infantil- desfilan por estas páginas otros íconos de la lírica tradicional como El Gran Bonete, Antón Pirulero, Los Maderos de San Juan Solo que, lejos de ser versiones directas de esas canciones, son reinvenciones sorpresivas y delirantes que muestran que la creatividad de Alcatena lo trasciende todo.
Esencialmente es una colección de 13 aventuras que reflejan temas universales como la justicia, la amistad, el tiempo, los deseos, el amor y hasta las ideas platónicas, pero a través del absurdo y el humor.
Todo adulto que lea Las aventuras de Mambrú recuperará a su niño interior, y todo niño que las lea se arriesgará a devenir en un adulto creativo. Hecha esta advertencia queridos humanos de 9 a 99 años, ¡Pasen y lean!
ALCATENA ENRIQUE
Buenos Aires, 1957. Profesor de literatura inglesa y norteamericana, y dibujante autodidacta, Alcatena comienza a dedicarse profesionalmente a la historieta y a la ilustración en 1975. Ha colaborado con las editoriales Bastei Alemania ; DC, Marvel y Dark Horse EE.UU. ; Albin Michel Francia ; DC Thomson y Fleetway Inglaterra , y Eura Italia , entre otras. El universo gráfico de Alcatena tiene raíces en las estampas japonesas del Ukiyo-e, las miniaturas persas, los grandes ilustradores de principios de siglo XX, como Nielsen, Rackham, Clarke y Sime, así como los dibujantes de superhéroes Kirby, Infantino, Craig Russell y Windsor Smith. Influido de niño por la mitología griega, descubre otros universos de leyenda, otros mitos: los ciclos infinitos de la India, las laberínticas cosmogonías de Egipto y las sagas nórdicas. Más tarde conoce a los grandes escritores del género fantástico: Lord Dunsany, Jorge Luis Borges y Clark Ashton Smith, los grotescos dickensianos de Peake, los finos e irónicos tours de force de Vance y los folletines de Moorcock y Howard. Y, por supuesto, a H. P. Lovecraft, quien es fuente inagotable de inspiración en su carrera de artista. Para Libros del Zorro Rojo ilustró Bestiario, que reune las más significativas criaturas imaginadas por H. P. L. Actualmente reside y trabaja en Buenos Aires.