En ese heroísmo cómico del que la pluma de Shakespeare ha sabido imbuir a Las alegres comadres de Windsor, radica el enorme atractivo de Falstaff, gran antihéroe de esta comedia que se representa desde 1597.
La comedia tiene sus sorpresas: casi nada escapa al juego de palabras, a menudo intraducible, producto de una especie de deliberada confusión de las lenguas.
Una notable estructura narrativa caracteriza esta obra, en la que todos los elementos cooperan como los engranajes de un reloj. No solo los héroes de Shakespeare tienen personalidad, sino también todos los que los rodean. El ingenio verbal que el escritor despliega en esta obra sirve para destacar, una vez más, su formidable talento teatral.
SHAKESPEARE WILLIAM
Bautizado el 26 de abril de 1564, Stratford-upon-Avon, - 23 de abril de 1616, Stratford-upon-Avon.
William Shakespeare fue un poeta, dramaturgo y actor inglés, considerado el más grande autor dramático de todos los tiempos. Resulta muy difícil hablar de Shakespeare sin caer en tópicos. A pesar de que sus obras se escribieron a caballo entre los siglos XVI y XVII y se representaron en un teatro modesto, la inmensa mayoría han sobrevivido, se siguen representando en todo el mundo y forman parte del acervo cultural. Paradójicamente, la vida del llamado "cisne de Avon" sigue envuelta de misterio. Por no saber, no se sabe con seguridad ni el día en que nació. De hecho, existen conspiranoicos que aseguran que en realidad las obras no las escribió él, sino que simplemente las firmó, y que el verdadero autor fue Edward de Vere, XVII conde de Oxford, que se escondió tras la figura del actor. En cualquier caso, lo importante es su legado. Shakespeare cultivó con igual acierto drama y comedia. De su vasta obra cabe destacar Hamlet, Macbeth, Otelo, El rey Lear, Mucho ruido y pocas nueces y Romeo y Julieta.