Pedro Calderón de la Barca es el nombre del teatro barroco español, y La vida es sueño, la expresión por excelencia de ese teatro.
Representadas en corrales y en la corte, las obras de Calderón transitaron primero los cánones consagrados de la época y revirtieron después hacia la espectacularidad de los autos sacramentales y las historias mitológicas. Y estas dos etapas de su escritura expresan, en un siglo crítico para España agitado por los debates que instaló la Contrarreforma , el furor poético, la vitalidad y la desmesura que hicieron posible que el arte abandonara de una vez la antigua preceptiva y se instalara de lleno en la modernidad, superados los titubeos renacentistas. Segismundo y su aislamiento, impuesto por un padre clausurado en la verdad absoluta de la predestinación, plantean otra de las cuestiones clave del barroco en la península que se polemizara en el Concilio de Trento , a la vez que resume en su metáfora una honda reflexión sobre la existencia del hombre y su albedrío.
Florencia Calvo, que tuvo a su cargo la preparación de esta edición, propone un análisis que va más allá de la dimensión filosófica premisa básica de la mayoría de las lecturas críticas de la obra para centrar la mirada en su articulación dramática, en el texto poético como 'formidable máquina retórica'.
CALDERON DE LA BARCA PEDRO
Pedro Calderón de la Barca nació en Madrid el 17 de enero de 1600 en el seno de una familia hidalga. Su padre ejerció como secretario del Consejo de Hacienda y su madre procedía de linaje noble. Fue educado en el Colegio Imperial de Madrid y cursó estudios en Alcalá y Salamanca hasta 1620. Abandonó sus estudios para dedicarse al teatro y en 1623 estrenó su primera comedia, Amor honor y poder. Pronto se convirtió en uno de los dramaturgos más relevantes del Siglo de Oro. Viajó por Italia y Flandes al servicio de altos dignatarios. En 1651 se ordenó sacerdote y más tarde fue nombrado capellán de honor por el rey. Escribió más de cien comedias y ochenta autos sacramentales, entre los que sobresalen La vida es sueño y El alcalde de Zalamea. Falleció en Madrid el 25 de mayo de 1681 dejando un legado cumbre del barroco español.