La tan mentada motivación, requerida y esperada, ensalzada e idealizada, convertida en mercancía y vapuleada, es una gran desconocida. Tal vez por eso, en épocas de motivaciones volubles, tibias o exhaustas, las preguntas más importantes se centran en su contracara, la desmotivación. En sus causas y efectos, en sus múltiples manifestaciones y en lo que evidencia: los malestares que atraviesan las instituciones.
Este texto considera la cuestión desde la escuela como motivada y motivadora , el docente y los estudiantes. El carácter contextual del problema nos invita a pensar estrategias que consideren estos tres ejes de análisis e intervención, poniendo foco en la escuela secundaria, sin excluir otros niveles educativos.
Una escuela motivada tiene metas flexibles y renovadas de aprendizaje, una cultura escolar de hospitalidad, expectativas elevadas respecto a las capacidades de sus integrantes, una clara identidad, una marca o sello que la hace singular. Reconoce a sus miembros como actores y autores de la vida institucional y se moviliza colectivamente en pos de un proyecto compartido.
CORONADO MONICA
Mónica Coronado es psicopedagoga, licenciada y profesora en Ciencias Psicopedagógicas por la Universidad Católica Argentina. Posee una amplia formación académica con especializaciones en docencia universitaria por la Universidad Nacional de Cuyo y una maestría en la misma área por la Universidad Tecnológica Nacional. Se desempeña como profesora titular en la UNCuyo y directora de Trayectorias Educativas, liderando programas de inclusión y desarrollo curricular. Ha ocupado cargos en la gestión pública en Mendoza y San Juan, destacándose como coordinadora provincial de Educación Técnico-Profesional. Es autora de libros y artículos sobre educación, uno de los cuales recibió un premio en la Feria del Libro.