El conde de Saint-Germain fue un gran iniciado, dotado de los más gran des poderes, y una de las figuras más enigmáticas del esoterismo en el siglo XVIII. Se afirma que poseía el don de la ubicuidad, una memoria prodigiosa y un control total sobre ambos he misferios de su cerebro. Su figura cobró una enorme popularidad en la corte de Luis XV, a quien maravilló con sus poderes, los cuáles decía haber adquirido en numerosas expediciones a la India y el Tíbet. La Santísima Trinosofía es el único libro que escribió e ilustró, del cual existe un solo ejemplar guardado en la biblioteca de Troyes, Francia. Puede considerarse como una guía de doce pasos para llegar a la iluminación. Afirman los eruditos que este libro posee la clave de los grandes misterios y que es, en sí mismo, la puerta de entrada a las antiguas iniciaciones. Sin embargo, como todo libro basado en símbolos, requiere de una guía. Esta edición reproduce las imágenes del manuscrito original y ha sido traducida y comentada por Edmundo Waisman. Los estudiantes de Metafísica encontrarán un material único en este libro, una de las obras herméticas más importantes de todos los tiempos.
SAINT GERMAIN
El conde de Saint Germain 26 de mayo de 1693-27 de febrero de 1784 fue un enigmático personaje, descrito como cortesano, aventurero, inventor, alquimista, pianista, violinista y compositor aficionado, conocido por ser una figura recurrente en varias historias de temática ocultista.
Algunas fuentes citan que, en realidad, el famoso sobrenombre francés proviene del latín Sanctus Germanus, es decir, Santo Hermano. Otras fuentes creen que adoptó el nombre de la localidad de San Germano en el Tirol italiano, donde su padre tenía posesiones. Aunque no se sabe dónde nació, lo más probable es que fuera en un castillo de los montes Cárpatos, hijo del último príncipe de Transilvania, Francisco Rákóczi II, y su primera esposa Teleky. A pesar de ello, su muerte está registrada el 27 de febrero de 1784 en Eckernförde Schleswig . Su historia está escrita en La muy santa trinosofía -más conocida cómo La santísima trinosofía-. Ese es el único libro que escribió; por lo tanto, los demás libros que se le atribuyen son apócrifos. Formó parte de la francmasonería. Aunque no fue contrario a la monarquía de Francia, los consejos que dio en esa corte para tratar de evitar la revolución no fueron tomados en cuenta.