La noche litoral, libro imperioso e impresionante, que la ironía disfrazada de compasión o viceversa devuelve una vez más a la profundidad distópica de la novela nueva, escrita como si nada con todo el dolor del mundo, con la tradición y la herencia al acecho, satisface cualquier exigencia o requerimiento de la necesidad y del sigilo. Bernatek no flaquea, no se resigna a esconderse en el lugar donde los acopiadores de preceptiva gustarían de encontrarlo. Bromea, desaparece de veras. Fórmula letal ¿droga de diseño? , este libro nos transporta por el litoral -literalmente- a ese borde irresistible que solo pueden elaborar y llevar a buen puerto el genio, la pulsión y la paciencia. Luis Chitarroni